Cuando estaba en Liverpool, una de las actividades de la escuela de inglés era ir a un bar a hablar. El bar era el Philarmonic, y allí nos pasábamos horas charlando y practicando el idioma un montón de extranjeros. (Quiero volver a esa ciudad...)
Un día, vi a una compañera de Suiza beber una cosa de color oscuro que parecía una bebida caliente y le pregunté que era; me explicó que era vino especiado y que lo había pedido porque le dolía la garganta. Además me contó que era una bebida muy típica del invierno.
La verdad es que al probarlo, me gustó y no había vuelto a beberlo - aunque todos los años pienso en hacerlo - así que este año me decidí a hacer la receta en casa, modo fácil.
Los ingredientes fueron:
1 botella de vino tinto calidad media
1 cáscara de naranja
1 cáscara de limón
2 hojas de laurel
1 pizca de nuez moscada
2 ramitas de canela
6 clavos de olor
90 g de azúcar avainillado
azúcar blanco hasta endulzar al gusto.
Se ponen a fuego lento todos los ingredientes menos el vino unos minutos, hasta que empiecen a salir los aromas. Seguidamente echamos un poquito de vino para cubrir el azúcar y removemos hasta que éste se disuelva.
Añadimos el resto del vino y lo dejamos cocer a fuego lento durante 30-40 minutos sin dejar de remover.
En este punto ya está terminado, se puede consumir directamente o dejar macerar durante unas horas (máximo 24h).
Al macerar puede que se quede algo espeso por lo que no está mal añadir un poco de agua.
Y listo para embotellar y regalar o consumir. Se sirve caliente /tibio.
Nota:
Al cocer el alcohol se pierde, hay a quien le gusta echar después un poco de brandy o whisky, yo no lo hice.
Me he enterado que se vende en el Lidl, pero a mi me hacía ilusión prepararlo.
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