En mi casa hay varias enciclopedias de cine y alguna de ellas tiene mi edad más o menos. Una de ellas, tiene una cubierta de cartón forrada con símil piel que debido a la humedad del lugar dónde estaba guardada se lleno de manchas blanquecinas. Era negra y quedó así:
La verdad es que metía miedo y yo quería a todo trance devolverla a su color original, incluso me planteé volver a encuadernarla, pero antes de eso, decidí buscar soluciones caseras, total, era díficil dejarla peor de lo que estaba.
Así que se me ocurrió hidratar la piel, aunque fuera falsa, de algo serviría, y probé con la Nívea caja azul:
Untando un poco sobre la piel y frotando hasta que se impregne del todo....¡¡Tachán!!:
Magia borrás, el libro está como nuevo y yo muy contenta. 😀
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