viernes, 24 de septiembre de 2021

El "envidiado" don de la belleza.

    Ayer, Linda Evangelista publicaba en su Instagram un texto en el que explicaba que la razón por la que lleva apartada de la vida pública más de cinco años. El motivo no es otro que quedar desfigurada tras un tratamiento de belleza para eliminar grasa, cuyo resultado fue el opuesto a lo prometido y por el que desarrolló hiperplasia adiposa paradójica. Ella lo explica mejor en este enlace.

Linda Evangelista

   Dejando a un lado la complejidad de los términos y tratamientos, cuando una de las supermodelos de los años 90 llega a la conclusión que tiene que perder grasa es el momento de plantearse mucha cosas.

   No es la primera ni la última, hace poco Demi Moore fue objeto de todas las críticas del mundo por la última operación de estética a la que se había sometido, a saber por qué, (no es verdad, todos sabemos el por qué)

   ¿A qué presión se deben sentir sometidas las que son oficialmente las mujeres más guapas del mundo para llevar a cabo ese desaguisado en sus propios cuerpos? Y si lo extrapolamos al común de los mortales ¿qué clase de sociedad estamos creando en la que impera la belleza por encima de cualquier cosa?

   Vistas las cosas en perspectiva, tanto a esas supermodelos como a muchas de las que estáis leyendo esto y yo misma, nos vendieron que Bridget Jones era una fracasada cuando tenía trabajo, piso y a Colin Firth y Huge Grant tras ella, solo porque usaba una talla 42/44. Nos vendieron que Kate Winslet en Titanic debería estar más delgada y no cumplía el canon de belleza, era la época en que se puso de moda el "Heroin chic" (el nombre ya te dice que por ahí no es). Si tenemos en cuenta ese escenario, creo que demasiado poco nos ha pasado.

Estilo heroin chic (Kate Moss)

   No se trata de un problema exclusivo del mundo de las pasarelas o el cine, sino algo general. Sé de casos de chicas que trabajaban en grandes almacenes y cuando se les acababa el contrato el jefe de sección comentaba: "Además, está gorda ¿para qué queremos aquí una gorda?", (esto no lo dice Brad Pitt eh??)  y es solo un ejemplo del grado de "perfección" que se exige tanto a hombres como a mujeres.

   Que nadie me entienda mal, soy fan de cremas, maquillajes, ejercicios y moda pero considero que aquello de "Sandy, para estar bella hay que sufrir" (Grease, 1978) no debe ir más allá de ponerse unos tacones de 8 cm o algo similar.  

    Creo que el contexto sociocultural en que el se desarrollan las cosas influye en un 500% aproximadamente. Aquellas bellezas de los 90, son las que en los 2020 están "esforzándose" por mantenerse tal como eran sin embargo, otros no lo han necesitado, no se les ha exigido o quizá tenían la confianza suficiente en sí mismos como para mandar al cuerno las criticas maliciosas:

Jane Fonda y Robert Redford

Al final, la belleza es que te gustes a ti mismo porque vas a vivir contigo toda la vida, es algo natural, que no puede depender de cirugías o de transformarte  en alguien que no eres.


PD: Esto lo escribe la chica que con 14 años  quería ser tan guapa como Linda Evangelista.









2 comentarios:

  1. Es lamentable pero en nuestra sociedad lo más importante es el aspecto, la eterna juventud (tanto física como mental). La redes sociales están potenciando esto exponencialmente. Por poner un par de ejemplos: puedes ser la mejor cantante del mundo, pero si no tienes el aspecto adecuado tu gran voz no sirve para nada. En un trabajo normal se valorará tu capacidad, pero como estés de cara al público y se asuma que no tienes las "características adecuadas" ya te puedes ir para casa. Hoy más que nunca es mejor ser guap@ que list@. Vivan las personas florero. Muy buen artículo.

    ResponderEliminar