Eyeliner ¿visible o invisible?

       Los ojos delineados nos encantan, quedan preciosos y están de moda. Aunque al principio parezca dificil maquillarse con el eyeliner en realidad es muy sencillo, vamos a ver los tipos de lápices que podemos encontrar y su uso.

 El lápiz Khol es el más común, es muy blandito y una composición de hollín e ingredientes naturales. Es de color negro brillante.

El lápiz de ojos mate, puede ser de varios colores, es para estructurar y matificar los ojos. 

Eye liner brush, es una brocha para delinear de un solo trazo el contorno del ojo, dibujando en la raía de las pestañas, puedes elegir uno de pincel fijo, te resultará más fácil si tienes poca práctica. Yo uso el Eye Artist de Astor, tiene muy buen resultado y es bastante económico.

 Una vez nos hemos familiarizado con los tipos básicos de lápices de ojo (actualmente hay muchisimos más incluidos incluso en las sombras de ojos), veamos como debemos usarlos.

        Si tienes un ojo pequeño, lo mejor es que no te dibujes la linea del párpado de abajo, una forma de conseguir el efecto de un ojo más grande es aplicar un lápiz de ojos de color blanco en el lagrimal y después seguir con un tono más oscuro. Si te marcas todo el ojo, conseguirás un efecto dramatico muy de moda pero el efecto será un ojo más pequeño.

    Si no quieres renunciar a ese efecto dramatico, enmarcando la mira en eyeliner, prueba a maquillar desde la mitad del párpado inferior hacia el exterior del ojo, de esta forma no parecera un ojo demasiado pequeño y quedará muy bonito.

          Puedes usar los lápices de colores a modo de sombra, maquillando una linea ancha en el párpado móvil, quedará muy original y darás un efecto de degradado a tus sombras. 

         Otra opción es jugar con los lápices, usando un color diferente en cada párpado, logrando un efecto original y moderno.

          Si quieres un efecto "tinte de pestañas", debes aplicar el eyeliner por la linea interior del párpado móvil y terminar con un toque de rimmel negro, quedará muy natural.

      Ya tienes la base, ahora solo te queda jugar con tus lápices y probar lo que más te guste y favorezca, ten siempre la precaución de usar lápices blandos y tenerlos siempre bien afilados.

     ¡Y a hablar con la mirada!