Después de un largo día o de hacer deporte o ese día que estrenas zapatos... solemos tener los pies cansados y doloridos....
El pie lleva el peso del cuerpo y una persona suele caminar unos 10.000 pasos al día, a lo largo de toda la vida, habríamos podido dar la vuelta al mundo ¡cuatro veces!... Además, en la planta del pie tenemos todas las terminaciones nerviosas, y tocando los puntos adecuados, a través de la planta del pie se pueden aliviar bastantes dolencias...por eso merecen un cuidado especial.
Cuando sientas los pies doloridos puedes darles este baño:
En un barreño, pones agua tibia y 3 tazas de vinagre de manzana por cada litro de agua. Sumerge tus pies durante 10 minutitos y verás como notas que se van relajando y refrescando.
Si lo que notas es cansancio principalmente, hay otro baño muy efectivo:
Primero mezclas en un cuenco sal gorda y aceite de oliva, no mucho, aproximadamente media tacita de café. Sumerge los pies en leche templada durante 10 minutos, una vez secos, da un suave masaje con la mezcla de sal y aceite.
Al finalizar, te aclaras y te vuelves a dar un masaje con tu crema hidratante, si lleva karité mucho mejor, ya que es uno de los productos más hidratantes que existen, por ultimo... ¡descansa un ratito!
Con cualquiera de estos baños notarás tus pies mucho más relajados..¡Pruebalo!
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